El término “música sacra” o “música sagrada” es bastante reciente ya que se encuentra en los escritos a partir del siglo XVIII, pero el concepto ha sido utilizado a lo largo de toda la historia de la cultura musical. Desde el principio, los cristianos han recurrido al canto y lo han incluido en sus ritos reconociéndole un carácter ministerial y sacramental. Esta música se usa generalmente en cultos o iglesias.